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[Once meses sin aportar nada es demasiada vaguería. Quizá lo dejé porque lo que leo no suele estar en las mesas de novedades. ¿Qué importa?, me he dicho esta mañana. Esto es algo íntimo. Todo lo más, para curiosos].

lunes, 10 de septiembre de 2012

Día 1948. André Gorz, Carta a D. Historia de un amor


André Gorz, Carta a D. Historia de un amor. Traducción de Jordi Terré. Ediciones Paidós Ibérica, 2008

«Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. De nuevo siento en mi pecho un vacío devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazado al mío.

Tengo que repetirte con sencillez estas pequeñas cosas antes de abordar los problemas que desde hace poco me atormentan. ¿Por qué estás tan poco presente en lo que he escrito si has sido lo más importante en mi vida? ¿Por qué en El traidor presenté una imagen falsa de ti, que te desfigura? Ese libro debía mostrar que mi compromiso contigo constituyó la inflexión decisiva que me ha permitido querer vivir. ¿Por qué, entonces, elude tratar la maravillosa historia de amor que habíamos empezado a vivir siete años atrás? ¿Por qué no dije lo que me fascinó de ti? ¿Por qué te presenté como una criatura que inspiraba compasión, “que no conocía a nadie, no sabía una palabra de francés y se habría destruido sin mí”, aun cuando tenías tu círculo de amigos, formabas parte de un grupo de teatro en Lausana y en Inglaterra te esperaba un hombre decidido a casarse contigo?

Realmente no llevé a cabo en profundidad la exploración que me proponía al escribir El traidor. Aún me quedan por entender y clarificar muchas cuestiones. Necesito reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido. Gracias a ella, somos lo que somos, uno por el otro y para el otro. Te escribo para comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos».





Y luego, a lo largo de 100 paginillas, recorre ese tiempo y la vida revolucionaria que llevaron, aprendiendo gracias a ella a transformarse también por dentro, además de intentarlo con la sociedad. El librito está escrito entre el 6 de marzo y el 6 de junio de 2006. En el 2007, se suicidaron juntos en su casa de Vosnon.

Copio de la Wiki el primer párrafo de su entrada:

«De personalidad extremadamente discreta, es autor de un pensamiento que oscila entre filosofía, teoría política y crítica social. Discípulo del existencialismo de Jean-Paul Sartre, rompió con él tras 1968 y se convirtió en unos de los principales teóricos de la ecología política y el altermundialismo. Asimismo, fue co-fundador (junto a Jean Daniel) en 1964 de la revista Le Nouvel Observateur, con el seudónimo de Michel Bosquet

Y dos párrafos sobre uno de los centros de su pensamiento, la pobreza:

«La pobreza es esencialmente relativa

Según André Gorz, se es pobre en Vietnam cuando se anda descalzo, en China cuando no se tiene bici, en Francia cuando no se tiene coche, y en los EEUU cuando se tiene uno pequeño. Según esta definición, ser pobre significaría “no tener la capacidad de consumir tanta energía como consume el vecino”: cada uno es el pobre (o rico) de otro.

La miseria es objetiva

Sin embargo, se está en la miseria cuando no se tienen los medios para satisfacer las necesidades elementales: comer, beber, curarse, tener un techo decente, vestirse. Así como no hay pobres cuando no hay ricos, tampoco puede haber ricos cuando no hay pobres: cuando todo el mundo es « rico» nadie lo es; de la misma forma cuando todo el mundo es « pobre». A diferencia de la miseria, que es la insuficiencia de recursos para vivir, la pobreza es esencialmente relativa».


Me lo regaló un compañero de barra durante el vermú y he quedado “beat” o sacudido por él. Voy a resucitar Semivago Procesional. Ya va siendo hora. 


5 comentarios:

  1. Yo lo leí hace un par de años. No recuerdo la sacudida y sí la caricia.

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  2. Pues yo aprovecho que resucitaste para seguirte en adelante la pista desde más cerca.

    Hay que ver qué dos fragmentos escogiste, Nano. Sabios y mesurados. Y tan ciertos ambos.
    Un besón

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  3. Ya iba siendo hora, menos mal que pinta muy bien. Debe ser porque este no está en las mesas ni en los más vendidos. Esos son los que más me gustan. Tomo nota.

    Beso.

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  4. Gracias, GEMMA: tu cercanía siempre ayuda. El tema de la pobreza y la ecología medioambiental y social siempre le preocupó intelectualmente; y a los dos personalmente.

    En el librillo se cuenta que se conocieron en la pobreza, que llegó un momento en el que, como consecuencia de su posición en el Nouvel Observateur, el dinero fluía, pero seguían viviendo en la pobreza porque según entraba salía inmediatamente para causas justas y para cubrir necesidades de los amigos. Solo ahorraron para comprarse la casa de pueblo en la que vivieron los últimos años. El papel de ella, en esta actitud, fue determinante.

    Abraçones

    Cuando conozco a escritores actuales, ISABEL, me quedo cortado porque no los he leído (mis lagunas contemporáneas son de tamaño oceánico), pero el azar me trae libros de gran valor y escaso aprecio del “mercado”. De estos pienso escribir siempre que me toquen por dentro. Desde luego, no será un blog de “libros recomendados”: hay miles de igual valor que siguen y seguirán “ocultos”.

    Pero sé que gente como tú agradecerá conocer su existencia y, quién sabe, quizá anime a alguien a leer alguno.

    Un abrazo

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