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[Once meses sin aportar nada es demasiada vaguería. Quizá lo dejé porque lo que leo no suele estar en las mesas de novedades. ¿Qué importa?, me he dicho esta mañana. Esto es algo íntimo. Todo lo más, para curiosos].

sábado, 14 de mayo de 2011

día 1960_a. Lo que dices de mí, otro poemario de Jesús Aguado


¡Hostis, con perdón! Iba a subir el tercer libro y he visto que el segundo fue tocado por el tsunami de blogger y no está. Es una suerte, que no siempre se da, que lo tengo en un doc, así que subo este (llamándolo día 1960_a) y después el otro, que será día 1960_b.

Otra portada escueta, elegante, que dice lo que tiene que decir (nombre del autor, del libro y de la Editorial) y no echamos nada en falta; y mucho menos en sobra. Es del año 2002.

Está estructurado en dos partes: la PRIMERA PARTE contiene seis secciones; de la I a la V, cada sección es un solo poema. La VI incluye varios poemas, pero están encadenados. La SEGUNDA PARTE es un único y largo poema. Como en el libro del día 1961, la selección de extractos está hecha por una combinación del placer que he recibido y del intento de representar al libro entero.


Parte primera, Sección I
Todas las estrofas, a veces de un solo verso, empiezan con “Lo que dices de mí”, como si se tratara de un mantra.

«Lo que dices de mí
                                eres tú misma,
eres tú de repente bifurcada,
una parte de ti que se queda a tu lado,
otra parte de ti que se viene conmigo»

«Lo que dices de mí me desconoce
del modo más perfecto imaginable»

«Lo que dices de mí lo dices simplemente
con estar en el mundo, lo dice tu deseo,
esa energía pura para hacer paras las nubes»

«Lo que dices de mí me deja solo.»

Parte primera, Sección II
El poema lo forman varios párrafos con forma de prosa.

«Todo recién nacido lleva tatuado un
laberinto y una diana que la vida se
encargará de ir haciendo visible trazo a
trazo.»

«Me has enseñado a ser peligroso para
mí mismo y a ser inofensivo para los
demás.»

«Si no fuera por lo que dices de mí, y
porque me llevas en tu interior como
una madre al feto, mi laberinto estaría
en ruinas: cascotes en vez de muros,
montones de piedras en vez de
elegantes revueltas, ratas comedoras de
ojos en vez de minotauros, polvo en
suspensión en vez de corrientes de aire
fresco filtrándose por las grietas.»


Parte primera, Sección III

«(Algo dice de mí cada ser, cada cosa
que ocurre, todo dice
un aspecto de mí
                            y lo señala,
y quiere despertarlo y que yo aprenda
a llegar hasta el nido donde incuba sus ojos,
y me invita a probarme
                                         esos ojos
a mirar de otro modo lo que soy.)»


Parte primera, Sección IV
Estrofas de dos versos; de tres en dos casos. Repitiendo en el primer verso el mantra “Lo que dices de mí”.

«Lo que dices de mí
dilata su vagina en el arcén
de una autopista en obras.»

«Lo que dices de mí
olfatea mi semen dentro de un espejismo.»


Parte primera, Sección V
Un poema largo, de tal perfección en su esencia, que no puedo ni ponerlo entero ni recortar nada.

Parte primera, Sección VI
Varios poemas que en la forma o en el sentido se encadenan.

«Lo que dices de mí
                                   es un reloj de huellas
que al consultarlo anuncia
la hora en punto de la eternidad.»

«Lo que dices de mí me lleva a la espesura
y me abandona; luego
me canta una canción para orientarme
y canta otra canción para ahuyentar las fieras.
Yo me embarco en su voz hasta que fluye
bajo mis pues un río que me deja a su lado.»

«Lo que dices de mí
pone un mapa en mis manos,
me empuja con dulzura
y me pone en camino en un camino.»


Parte segunda
Un poema largo del que elijo (caprichosamente) algunas estrofas.

«estábamos ahí
sin las palabras
hundidos en la noche como huella en el barro
abrazados e inmóviles como el rayo en el tronco
a salvo del Estar y del Ahí
perros que muerden al extraño que salta el muro de la casa»

«estábamos ahí
sin arcos de palabras sin fechas de palabras
desarmados y solos como el óxido que baja por la verja
sin cepos de palabras sin lazos de palabras
sin tirachinas de palabras
abrazados e inmóviles como briznas de un nido
como una mariposa en el cuerno de un toro
como un cadete muerto en su trinchera
a salvo del Decir y del Nosotros»

«estábamos ahí
entre el bosque y la casa
tras un seto
a salvo del Decir que rompe el espinazo de los gastos
a salvo del Estar que acorrala a los topos
a salvo del Nosotros que acecha a los gorriones
a salvo del Ahí que gruñe al visitantes
a salvo del desfile de palabras que aplastan tulipanes y magnolias»

«lo que dices de mí lo que digo de ti
mejor llévate un chal si te vas a la guerra
otro avión se ha estrellado
tantos mueren de sed y nosotros piscinas y piscinas
minas antipersona en la conciencia
un solo mandamiento es necesario no usarás ya más
pronombres posesivos

estábamos ahí
detrás de los arbustos
o tras el seto
abrazados e inmóviles
como raíz medicinal en ,anos de una enferma
a salvo de los perros de la casa
esperando
esperando
esperando el poema»

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