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[Once meses sin aportar nada es demasiada vaguería. Quizá lo dejé porque lo que leo no suele estar en las mesas de novedades. ¿Qué importa?, me he dicho esta mañana. Esto es algo íntimo. Todo lo más, para curiosos].

miércoles, 11 de mayo de 2011

día 1961. "El fugitivo", de Jesús Aguado



Qué elegancia de portada, ¿verdad? Si puedo cumplir mi propósito de referirme mañana a otro libro de poemas de Aguado, y el viernes a un tercero, comprobaremos todos que una portada no necesita siempre de ilustraciones, fotos o de elementos complicados. Que hay casos en los que “menos es más”.

Este libro contiene una nota de dedicatoria en la página 67: «Este libro está dedicado a Vito Rosado, acogedor e inteligente refugio de fugitivos, a Paco Cumpián, fugitivo contumaz y heroico, y a Chantal Maillard, que es mi punto de fuga y mi fuga de gas y mi estrella fugaz y, simultáneamente, el lugar de origen y el de destino de todas mis fugas.
El poema “El saltador” está inspirado en una serie de cuadros y esculturas de Antonio Sosa, y a él está dedicado».

Por la fecha de edición, 1998, sabemos que Jesús Aguado ha hecho ya varios viajes a India y que reflexiones en esa cultura llegan a este libro, que no habría existido en otro caso: la baraja de la esencia tiene varias cartas marcadas por lo vivido en ese civilización.

En lo formal, al leerlo los dedos teclean la mesa para descubrir alejandrinos y endecasílabos, que ya lo parecían antes de confirmarlo. Contiene también, que no creo que aparezcan en los extractos, varios sonetos. Al menos la métrica, es formal en todo el libro.

La estructura del libro la forman cinco partes, denominadas con números romanos; muy desigual en cuanto al número de poemas que contiene cada una: la mayoría, por ejemplo, en I, mientras que III solo contiene un poema. Hay una última sección, de cuatro poemas, titulada “Poemas fugitivos”.

Solo decir, antes de los poemas, que esta selección, aunque está entre lo me más me ha llamado de inmediato, está hecha sobre todo pensando en qué elegir para dar una idea global del libro.

Poema 1 de la sección I

todo estaba en un punto hasta que vino el tiempo
hasta que vino el expulsado
puso el punto en su honda y lo lanzó
con la fuerza que brota de la nada
una miga de pan que se deshace
una miga de pan que al deshacerse
va creando las aves que las comen
las cuales a su vez necesitan reposo
y originan los bosques de cuyos troncos surgen
los tambores las manos que los tocan
las aldeas que ocultan esas manos
de qué de una manada de fieras cuyos ojos
bailan como armaduras vestidos de satén
rascacielos y calles y navajas

Poema penúltimo de la sección I

aquel que escapa
con un hilo en la mano
de ese mamut furioso que llaman biografía
de ese mamut furioso cuyas pezuñas torpes
pretenden alcanzarme y coserme a una cruz
con un rótulo claro que ponga éste soy yo

Poema último de la sección I

soy el que escapa el fugitivo aquel
al que persiguen sus miradas
sus gustos los paisajes las sillas de su cuarto
sus opiniones y sus libros el café de las siete
la sombra de su cuerpo en primavera
ejército de trenzadores
que urden contra nosotros
una mano y un hilo
mil diseños en forma de bozal
y un índice de lápidas

Poema primero de la sección IV

vamos barriendo todo
una mano y un hilo lo van barriendo todo
miradas opiniones el café de las siete
los tapices de los nudos
los pasajeros y las vías
de tren que cruzan las habitaciones
la casa el guano el cuervo
las aldeas las manos los tambores
los árboles las migas de pan somos

Poema IV de Poemas del círculo (de Poemas Fugitivos)

Un círculo y un ojo que se miran despacio
mientras ruedan inmóviles
la ladera hacia arriba
y aplastan lo más frágil
algo que estaba en ellos y dejaron caer
un punto una pupila
el centro de sí mismos
algo que estaba en ellos y ya no necesitan
pues ya no son palabras o no-palabra
sino tiempo y amor
un círculo incansablemente quieto
que se evadió del punto o centro o Dios
y que ahora lo aplasta en el ahora

Trocitos sueltos de Lección de metafísica (de Poemas Fugitivos)

«Parece que no existes porque tienes
unos labios carnosos y unos dedos
que dibujan el mundo.»

«Me piensas, no me piensas: es lo mismo.
Por ti me piensa el tiempo y el espacio»

«El amor es un cuarto que no existe
donde duerme a resguardo lo que existe.»

«Y el amor es un cuarto que sí existe
donde duerme a resguardo lo que no.»

«(Un poema es un plano que refleja
el justo itinerario hasta ese cuarto.)»

6 comentarios:

  1. Me lo apunto, primo. Tiene muy buena pinta.

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  2. NáN..tengo pendiente leer un montón de entradas..pero no me da la vida..pero estoy en ello..que conste.

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  3. Con la caída de Blogger, han desaparecido de esta entrada dos comentarios:

    YOSIO:
    "Me lo apunto, primo. Tiene muy buena pinta."

    Molinos:
    "NáN..tengo pendiente leer un montón de entradas..pero no me da la vida..pero estoy en ello..que conste."

    Querida prima Yosio, Me alegra haber sido yo quien te ha mostrados este gran libro o poeta del minigrupo malagueño.

    Queri Molinos, ni se te ocurra: soy un lector ecléctico, caprichoso, que lee con igual placer un texto del XVIII que uno del XX. No es posible que te interese TODO, por eso es mejor que leas solo lo de los autores o libros que te interesan o te atraen a la primera.

    Además, como es una especie de autodisciplina, subo entradas con una frecuencia "excesiva". Por la presente, quedas pues exonerada de tamaño trabajo.

    Besos a las dos

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  4. podemos quedar para leernos este libro...? yo lo voy a enviar a México porque mañana he quedado con un azteco y lo mando para otro vía él

    pero, me lo he leído por el camino

    y es una maravilla

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  5. Sería ¡¡¡estupendo!!! (De hecho, estaba pensando dedicarle la primera sesión de "Para ir abriendo oído" a este poeta).

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